A que fue Peña Nieto a Ixtacuixtla?

Por Lic. Alfredo Araico

Menuda fue mi sorpresa cuando de regreso en la combi de las ocho de la noche del martes pasado, el chofer de la combi me pregunta si había ido yo a ver a Peña Nieto.

Que contesté que a donde y me dijo que el Presidente había estado en el pueblo de las nueve de la maña a las dos de la tarde.

Le contesté que la dirección de comunicación social de la presidencia de la República no me había avisado a la casa y que mucho menos al actual presidente municipal priista,Rafael Zambrano se había tomado la molestia en hacerlo y mucho menos, cosa elemental, poner anuncios en el sonido del pueblo, cada uno cada diez minutos, y júrenlo que hubiera ido, pero a hacerle dos preguntas fundamentales: primero, ¿porque estuvo cinco horas en Ixtacuixtla? ya que con perdón de mis nuevos paisanos, hay lugares en el país que reclaman más su presencia, sobre todo en comunidades de Oaxaca y Chiapas en donde el ejército no deja pasar a los que llevan ayuda.

Quizá por el temor a que nos contagiemos de una epidemia, quizá porque después de que deja uno las despensas o la ropa, los soldiers le ponen la calcomanía del PRI o del logotipo de la presidencia de la República.

Si creo en Ud. Señor Presidente, pero a medias, y de hecho no pienso votar por su partido en las próximas elecciones, ya que consideró una verdadera ofensa a la nación que usted haya sido incapaz de quitare lo que se robaron a los ocho ex gobernadores priistas, cuya foto vi en la Jornada del lunes, y que por una orden presidencial, la de usted, toda esa fortuna vaya hacia los municipios dañados de Puebla, Morelos, Oaxaca y Chiapas.

Por otro lado, me hubiera dado un gusto enorme el día en que usted se dignó a ir a mi nuevo pueblo, que de repente usted hubiera tocado la puerta para visitarme, pero eso quiere decir que usted también es ajeno a mi tragedia personal y a la de mi madre, que está muy enferma, yo oí un helicóptero lejano como a las dos de la tarde, pero pensé que era Marco Mena, el gobernador, me simpatiza se me hace jovial y transparente.

Bueno, ojala para la próxima, se anime usted a visitarnos y conocernos, ojalá todavía estemos vivos para recibirlo en ésta, que es su casa, y la de todos los mexicanos. Así late mi corazón, gracias.